El Mont Pelvoux es una montaña de los Alpes franceses situada en el Macizo de Écrins. Su punto más alto es la Punta Puiseux (3946 metros).
La ruta comienza en Ailefroide, un pequeño núcleo de población con una excelente zona de acampada a pie del Mont Pelvoux. Desde el hotel Engilberge hay que seguir por una pequeña pista asfaltada que termina en un aparcamiento con paneles de información del sendero al refugio de Pelvoux.
Desde el aparcamiento, continuamos por un sendero que discurre a la derecha del torrente Celse Nière. El sendero, bien señalizado, es muy agradable y no gana demasiado desnivel hasta el cruce que separa las rutas al refugio de Sélé y de Pelvoux. En el cruce continuamos por la derecha, subiendo por un sendero de zetas que supera el fuerte desnivel que hay hasta el refugio de Pelvoux. El refugio de Pelvoux pertenece al CAF y hay que reservar antes de subir. Al final de la cena, el guarda del refugio nos explicó las condiciones del corredor Coolidge y del resto de la travesía por el glaciar de Violettes.
La subida comienza justo en el roquedo que hay tras el refugio. Hay que trepar unos pocos metros y continuar por terreno algo descompuesto señalizado con hitos hasta el paso del torrente Clot de l'Homme. Tras cruzar, continuamos haciendo una travesía de derecha a izquierda bajo los paredones de Rochers Rouges, cruzando un par de neveros y subiendo por la Bosse de Sialouze al glaciar.
En el glaciar hacemos un amplio giro hacia la derecha y subimos por el evidente corredor Coolidge. El corredor se hace más estrecho a medida que subimos y tiene un par de resaltes rocosos en la parte superior. Tiene pendiente de hasta 45 grados, con alguna placa de hielo, y la parte superior no estaba formada. La roca está muy descompuesta y hay mucho riesgo de tirar piedras. La salida nos deja en el glaciar de Pelvoux, donde giramos a la izquierda y subimos por una fácil pala de nieve a la Punta Puiseux (3943 metros).
Tras dejar la cima, bajamos por la mitad del glaciar de Pelvoux, evitando algunas grietas. Hacia el final del glaciar de Pelvoux giramos a la izquierda y bajamos por una fuerte pendiente para alcanzar los seracs que separan el glaciar de Pelvoux del de Violettes. En esta zona hay un rápel de unos 15 metros instalado sobre el hielo y marcado con un banderín azul. Supongo que la posición del rápel podrá variar algo cada temporada en función del hielo. Como dificultad añadida, en el rápel había un par de grietas intermedias. Una vez abajo, continuamos por la izquierda, hacia un espolón de roca por el que continúa la ruta.
Seguimos el espolón de roca hasta alcanzar un segundo rápel, de unos 40 metros. Bajamos uniendo las dos cuerdas de 60 que llevamos, pero comprobamos que hay un seguro intermedio pasada la mitad del rápel.
En la base del rápel continuamos por terreno descompuesto y una zona de destrepe fácil hasta un hito que marca el acceso al tercer rápel. Para llegar al seguro hay un destrepe de II algo aéreo. El tercer rápel baja por una canal de unos 60 metros. El rápel está desdoblado en dos tramos de 30 muy justos.
Tras el rápel, salimos de nuevo al glaciar de Violettes, que cruzamos hasta el espolón rocoso que hay al otro lado. Tras la travesía, localizamos una trepada de II que tiene una cuerda fija. Tras la trepada, encontramos en seguida el cuarto rápel, por otra canal de unos 30 metros. Salimos a una zona de morrena, con terreno muy descompuesto, y seguimos la ruta marcada con algunos hitos hasta el quinto rápel. Se trata de un salto de unos 30 metros que nos conduce al nevero Pelissier.
El quinto rápel es el último y continuamos por el nevero, pero teniendo cuidado porque hay que salirse por la izquierda a cota 2650. Tras salir del nevero localizamos una traza pisada y con hitos, que seguimos en descenso por el barranco de Planes. Este sendero por terreno herboso y con fuerte pendiente desemboca en otro mayor pasada la cota 2100 que continúa por la Travers du Pelvoux.
Desde aquí hay dos opciones. Bajar por la vira de Ailefroide, una amplia cornisa que, según las reseñas que he leído, cuesta un poco de localizar y es algo dura teniendo en cuenta el cansancio acumulado.
Y la otra opción, que fue lo que hicimos, es continuar por el sendero principal que sigue en dirección norte y termina bajando por la pedrera del barranco de Neyre hasta la Plana de la Pré de Madame Carle, a la altura del puente de Ban. En este punto nos vinieron a recoger, pero para los que quisieran seguir andando, hay una senda que baja junto a la carretera y el torrente de St. Pierre de regreso a Ailefroide.