El Stok Kangri (6153 metros), es una de las montañas más altas de la región de Ladakh, al noroeste de la India. Está situada en el Parque Nacional de Hemis y su ruta de ascensión más corta es por el valle de Stok, un pueblo situado al sur de la capital de la región, Leh. Sin embargo, en esta ocasión, realizamos una aproximación más larga, el trekking del valle del Markha, cuyo recorrido discurre paralelo al río Markha y pasa cerca del Kang Yatze (6400 metros).
Piensa más en la distancia, desnivel y tu condición física cuando prepares las rutas.
Hice esta ruta en un grupo organizado por Juan Agulló y Alejo, guías de montaña con amplia experiencia. Formamos un grupo numeroso para hacer el trekking del valle del Markha y la ascensión al Stok Kangri. Durante nuestra estancia en la India también visitamos algunos monasterios budistas en los alrededores de Leh y el Taj Mahal en Agra.
Comenzamos la jornada con el traslado en coche desde Leh a Chilling. La carretera desde Leh remonta el valle del río Indo hasta la confluencia con el río Zanskar. Desde allí, se sigue por una carretera secundaria que pasa por el pequeño pueblo de Chilling y acaba junto a la construcción de un nuevo puente. Mientras éste se termina, el paso se realiza en tirolina. El paso se hace bastante lento. Mientras pasan grupos de dos o tres personas y nuestros petates, esperamos en los "parachutes". Los parachutes son quioscos regentados de forma cooperativa por las mujeres de los pueblos del valle del Markha. La SLC (Snow Leopard Conservancy) y LEDeG (Leh-based Ladakh Ecological Development Group) ayudan de esta manera al desarrollo sostenible de los pueblos del Parque Nacional de Hemis.
Tras pasar la tirolina, continuamos por la pista que abandona el río Zanskar para seguir el curso del río Markha. El terreno de las montañas, bastante árido, contrasta con el vergel de sauces y falsos tarays del valle. Los pueblos y construcciones se encuentran cerca del río, junto a pequeñas parcelas de cereales y frutales. La pista se termina en el pueblo de Skyu. Pasado éste, llegamos al primer campo del trekking (3350 metros).
Continuamos el camino por sendero por el valle, encontrando durante la ruta varios parachutes que ofrecen bebidas. La distancia a recorrer es larga, pero el desnivel es pequeño. El objetivo de hoy es llegar al pueblo de Markha (3750 metros), en cuyos alrededores vamos a montar el segundo campo.
Tras dejar atrás el campo dos, pasamos por el pueblo de Markha, que tiene un pequeño monasterio. Seguimos remontando el valle, vadeando el río Markha en varias ocasiones, pasando junto a stupas y pilas de piedras Mani, hasta llegar al pueblo de Hangkar (4000 metros), donde está montado el campo tres.
Desde Hangkar vamos dejando atrás el río Markha y subimos por Tachutse hasta el plateau de Nimaling (4850 metros), un lugar donde los lugareños suben el ganado en verano para pastar. Durante el recorrido se puede ver el Kang Yatze (6400 metros), una de las montañas más altas de la zona. En Nimaling montamos el campo cuatro. También hay un parachute que ofrece bebidas y acomodo en tiendas.
En el plateau de Nimaling pasamos un día de descanso antes de pasar el collado de Kongmaru La. Ese día lo aprovechamos para subir por la mañana a una loma cercana con vistas al Kang Yatze y para jugar un partido de futbito contra los guías y el resto del equipo de apoyo. También se pueden fotografiar varios animales, como yaks, marmotas y liebres silbadoras (pikas).
Dejamos la pradera de Nimaling, cruzando el río, para subir al collado de Kongmaru La. El collado, a 5280 metros, es un buen test para ver como llevamos la aclimatación. Desde el collado bajamos por terreno descompuesto y continuamos por un barranco que se estrecha en algunos puntos, ofreciendo vistas espectaculares. Tras perder 1000 metros de desnivel desde el collado, llegamos a Chuskyurmo (4180 metros), donde está el campo cinco.
Tras pasar el último día el collado Kongmaru La, los próximos días van a ser de aproximación al campo base. Este día recorremos la distancia entre Chuskyurmo y Shang Phu, pasando por el collado Gyuncho La. Durante el recorrido no hay poblados ni parachutes, y Shang Phu (4390 metros), donte está el campo seis, es una pradera con algunos corrales cerca de un río.
Otro día de aproximación al campo base, esta vez pasando por el collado Shang La. De nuevo no hay poblados ni parachutes en la ruta. Gangpoche (4450 metros), donde montamos el campo siete, es una pradera de pasto para el ganado en verano.
Tercer día de aproximación al campo base del Stok Kangri. El desnivel es un poco mayor que el de los otros días. Hay que pasar el collado Matho La y después subir al campo base, a 4980 metros.
Utilizamos este día de descanso para preparar el material de la ascensión y relajarnos. Desde la loma que hay junto al campo base se puede ver el Stok Kangri, así que algunos aprovechan para estirar un poco las piernas. En el campo base hay una tienda que hace las veces de recepción, cambio de moneda, tienda de refrescos y también tiene teléfono satélite.
La ascensión comienza de madrugada, por terreno descompuesto subiendo a una loma para entrar en el valle que nos conduce al glaciar que hay en la vertiente este de la montaña. Atravesamos el glaciar todavía de noche, y los primeros rayos del sol nos dan cuando ya estamos subiendo por la cara este. El sendero, poco técnico, pero por terreno muy descompuesto conduce a la arista sur, desde donde se gira a la derecha. El camino prosigue por roquedo y pendiente de hasta 35º hasta llegar a la cima, a 6153 metros. En verano hay que pisar muy poca nieve para alcanzar la cima, y en general es una ascensión fácil que exige una aclimatación adecuada. El tiempo de ruta (12 horas) es exagerado porque permanecí bastante tiempo en la cima disfrutando del momento y fotografiando a los compañeros que iban subiendo. El regreso se hace por la misma ruta al campo base.
El último día del trekking dejamos el campo base y bajamos por el valle de regreso a Stok. La ruta pasa por un par de parachutes en Mankarmo y Changma, y lo más espectacular es el propio valle, formado por laderas con estratos verticales que forman cuchillares. En Stok nos recogen los coches, que nos trasladan de regreso a Leh.
