La Sierra de Mariola separa las comarcas de l'Alcoià y del Comptat (Alicante) de la comarca de la Vall d'Albaida (Valencia). Su máxima altura es el Montcabrer, de 1390 metros. Vamos a recorrer el PR-CV-56 y a aprovechar los enlaces con el PR-CV-27 para pasar por el Pico Teix y el Montcabrer.
Vamos a comenzar la ruta en el camí de les Llorenses, a la izquierda de la N-340 según llegamos a Muro.
Nada más comenzar la ruta por el camí de les Llorenses nos encontramos el cruce con el camí vell d'Agres. Giramos a la derecha por ese camino y seguimos hasta el cruce con el camí de la Quebrantà, donde giramos a la izquierda. Subimos por el camino, pasamos la vía del tren y seguimos por el barranco de la Quebrantà. Tras terminar la pista asfaltada seguimos por tramos de pista y sendero hasta llegar al Mas del Racó Llobet.
Desde el Mas del Racó Llobet hay un enlace con el PR-CV-27. Subimos por dicho enlace hasta el pico Teix y seguimos hasta el refugio Montcabrer. En la zona también se puede visitar la Cava Gran, a cinco minutos del refugio. Desde el refugio continuamos por el PR-CV-27 en dirección a Cocentaina. Pasamos junto al poste del enlace del PR-CV-56 por el que subimos anteriormente. Más adelante llegamos a un collado con postes del PR-CV-37. Nos desviamos a la izquierda, siguiendo el PR-CV-37 y el GR-7, que comparten camino en este tramo. Subimos al Montcabrer tras dar un rodeo por la Font del Pouet, en su escarpada cara este. Desde la cima hay una vista excelente de la plana de Muro, el Benicadell, La Safor, la Serrella y la Aitana. Desandamos nuestros pasos por el PR-CV-37 de regreso al collado donde confluye con el PR-CV-27. En ese punto hay una senda que baja hacia el Racó Llobet. Bajamos por la senda y salimos a una pista. Hemos vuelto al PR-CV-56. El Mas del Racó Llobet queda a la izquierda, y el PR continúa por la derecha.
Continuamos la ruta por la pista y pasamos por la Font de la Borona. A continuación tomamos las dos siguientes bifurcaciones a la izquierda y pasamos junto a un grupo de casas. La pista desciende en zig-zag cerca del barranco de la Escurrispenya, pero debemos estar atentos a un desvío por sendero a mano izquierda de la pista. Una vez en el sendero, rodeamos una casa y bajamos por el barranco de la Querola hasta la vía del tren. La ruta continúa por una pista paralela a la vía del tren hasta las proximidades de un depósito de agua. Antes de llegar al depósito, la pista cruza por debajo de un puente la vía del tren. Por la pista regresamos al punto de partida del camí de les Llorenses.