El Kilimanjaro es la montaña más alta de África. Situada al norte de Tanzania, a 330 km. al sur del ecuador, está formada por tres volcanes extintos (Kibo, Mawenzi y Shira). El punto más alto es la cima del monte Kibo, llamada Uhuru Peak (5895 metros).
El trekking del Kilimanjaro es una ruta muy visitada y numerosas agencias la tienen programada de forma regular. En España, Trekking y Aventura y Montañas del Mundo son un ejemplo de ello. Si prefieres ponerte en contacto con alguna agencia local, Zara Tours, en Moshi, tiene sus propios complejos hoteleros y organiza trekkings y safaris. Si eres más aventurero, puedes buscar agencia directamente una vez llegues a Tanzania.
Charles Thadei Shayo fue mi guía en el Kilimanjaro. Si te interesan sus servicios, puedes contactar con él en su email (thadei2004@yahoo.com), o a través de su cuenta en facebook (solo en inglés).
La ruta comienza en Machame Gate, una de las puertas de acceso al parque. A ella llego en furgoneta desde Moshi, junto con mi guía, Charles Thadei Shayo, tras atravesar la parte más baja de las faldas del Kilimanjaro, ocupadas por pequeñas poblaciones y cultivos de café y plátanos. En la puerta se realiza el trámite necesario para la entrada al parque y el guía se encarga de contratar al cocinero y los porteadores. Los clientes podemos elegir entre no cargar prácticamente nada, o subir todas nuestras pertenencias. Creo que esta segunda opción es más deportiva. Tened encuenta que los porteadores cargan con tiendas, comida y sus pertenencias.
En Machame Gate, entre un gran trajín de gente arreglando mochilas, comienza la pista que en suave ascenso nos conduce al sendero de subida. Todo este primer día caminamos por el bosque de montaña, una zona que recibe más de 2000 mm. de precipitación anual, y que a menudo está cubierta por nubes. La niebla da un aspecto fantasmagórico a las ramas de los árboles, de las que cuelgan numerosos líquenes. El sotobosque está ocupado por un denso tapiz de helechos y algunas plantas que son endémicas de esta zona, como Impatiens kilimanjari.
Durante este primer día hay que subir 1200 metros de desnivel hasta Machame Hut, alrededor de la cual está el campamento del primer día. Un ranger toma nota de nuestro paso por allí, cosa que se repetirá en todos los campamentos. Machame Hut está a 3000 metros, en el límite del bosque de montaña y el brezal (heath, en inglés). Es un pequeño conglomerado de parcelas y letrinas en diferentes estados de conservación entre los brezos. Mientras echo una mano a montar mi tienda, el cocinero ya está trabajando de lo lindo para hacer la cena. Ésta se sirve en una tienda que hace las veces de comedor. Llama la atención que clientes y guías no cenen juntos. No me preguntéis por qué, pero así se hacen las cosas aquí. Mientras los clientes cenan platos adaptados al gusto occidental, los guías y porteadores comen "ugali", una masa de harina de maiz acompañada de carne y verduras.
Tras el desayuno servido en la tienda comedor, dejo Machame Hut y comienzo la subida junto con mi guía a Shira Camp. La subida a Shira Camp es más exigente que el día anterior. Son 900 metros de empinada subida atravesando un denso brezal de Erica arborea y Erica excelsa, que nos permite ver los primeros paisajes de la ruta. Las vistas incluyen el bosque que hemos atravesado, el monte Meru, al Oeste, y el monte Kibo por encima de nosotros.
Shira Camp está por encima del límite del brezal, en un páramo (moorland, en inglés) con unas vistas espectaculares sobre el monte Meru, y muy cerca de Shira Cave, unas cuevas que dan nombre al lugar. Shira Hut, la cabaña del ranger, está a un kilómetro y medio del campamento, aunque están construyendo una caseta más cercana. El ranger se acerca por las tardes a pasar lista. Sin embargo, merece la pena caminar esa distancia extra para ver el Shira Plateau, una extensa paramera formada por las coladas de lava del monte Kibo y delimitada por la arista Shira, uno de los atiguos volcanes que formaron el monte Kilimanjaro.
De vuelta al campamento, y si el tiempo acompaña, se puede disfrutar de una espectacular puesta de sol con mar de nubes hasta la silueta del Monte Meru recortada sobre el horizonte.
Desde Shira Camp seguimos un sendero de suave pendiente que deja atrás el brezal. Caminamos ahora por el desierto de alta montaña, una zona que recibe menos de 250 mm. de precipitación anual y donde la vegetación está formada por gramíneas y compuestas entre las que destacan especies de los géneros Helichrysum y Senecio. En esta zona se unen las rutas Machame y Lemosho, que continúan juntas hasta Lava Tower, una masa rocosa que sobresale de la ladera del monte Kibo. En Lava Tower, a 4600 metros de altitud, hay otro campamento, y es el punto de acceso a la cima por la ruta Western Breach.
Durante este día se suben 800 metros de desnivel. Es un día que se considera importante para la aclimatación. Tras descansar y comer en Lava Tower, se desciende hasta Barranco Hut, a 4000 metros. Durante la bajada se pueden ver gran cantidad de senecios gigantes (Dendrosenecio kilimanjari), compuestas de tamaño arbóreo especialmente adaptadas a las condiciones de la alta montaña. Barranco Hut, la caseta del ranger, está a unos 500 metros del área de acampada, aunque hay una nueva caseta en construcción en la zona.
El cuarto día comienza fuerte con la subida de Barranco Wall. Se trata de una pared rocosa de algo más de 200 metros por la que discurre el sendero. Es fácil de subir y solo requiere el uso de las manos ocasionalmente. Tras la subida, el sendero vuelve a ser más fácil y atraviesa varios barrancos, acumulando otros 300 metros más de desnivel antes de llegar a Karanga Hut. En este campamento suelen dormir los que hacen la ruta Machame en 7 días.
Tras la comida en Karanga, continuamos la ruta hacia Barafu Hut. La subida, suave al principio, se hace más empinada justo al final, para un total de 600 metros de desnivel desde Karanga. En total han sido casi 1100 metros, siendo para mi la jornada más pesada.
Barafu Hut, a 4600 metros de altitud, está situado en un amplio resalte rocoso desde el que se ve la subida a Stella Point. Se trata de un sendero por terreno descompuesto que cruza un par de roquedos. Como la siguiente jornada hay que salir a medianoche, se cena pronto y se duerme lo que se puede.
El día de cima se sale a caminar a medianoche para ver amanecer en la cima. Es uno de los días que más se nota la presencia de personas. Una ristra interminable de luces jalonan la senda de subida a Stella Point. La subida es lenta y lo peor es ver como suben algunas personas medio zombies animadas al grito de "come on, aleluya" de sus guías. También es normal ver bajar a aquellos que desisten. Y es que levantarse a media noche y ponerse a caminar a 4600 metros de altitud es, probablemente, la primera experiencia seria en montaña para algunas de las personas que vienen al Kilimanjaro.
En Stella Point confluyen las rutas Machame y Marangu. Hemos subido 1100 metros desde Barafu Hut, y todavía quedan unos 150 metros hasta la cima. La cima del Kilimanjaro tiene unas condiciones extremas; heladas por la noche y una intensa radiación solar por el día. La cantidad de oxígeno es la mitad que a nivel del mar y solo los líquenes y algún ejemplar de siempreviva (Helichrysum newii) consiguen sobrevivir.
En este punto se agradece haber traido buena ropa térmica, plumas incluido, aunque los guías aguantan con ropa poco adecuada o incluso sin guantes. Desde Stella Point, un lento pero cómodo paseo con vistas sobre los restos de los glaciares nos lleva hasta la cima, Uhuru Peak, a 5895 metros de altitud. El ostentoso cartel de la cima nos recuerda que estamos en el punto más alto de África. El cráter queda a la derecha de la cima según se sube, y no es visible desde este punto. Tras disfrutar de las vistas y hacer unas fotos, se desciende por el mismo camino a Barafu Hut, donde comemos antes de proseguir la bajada.
Tras el reposo y la comida en Barafu Hut, reemprendemos la marcha para bajar hasta Mweka Hut. Son 1600 metros de desnivel negativo que se hacen un poco pesados por el esfuerzo de la cima. Algunas personas prefieren bajar directamente hasta Mweka Gate para salir en un solo día del parque y regresar al hotel. Es más duro pero posible si se está en buena condición física. Sin embargo, disfrutar de las vistas y de la flora del parque es, para mi, motivo suficiente para quedarme un día más.
La bajada de Barafu Hut discurre por un sendero que atraviesa zonas de desierto de alta montaña, páramo y brezal hasta llegar a Mweka Hut, en el límite superior del bosque, lo que permite ver en un solo día bastantes de las especies de flora más llamativas del parque. Por su tamaño destacan los brezos, los senecios gigantes y las proteas silvestres (Protea kilimandscharica). Durante la bajada también pasamos por un campamento intermedio, el High Camp.
El último día se bajan 1400 metros de desnivel de Mweka Hut a Mweka Gate, donde esperan las furgonetas y autobuses para los traslados a Moshi o a Arusha. La senda discurre en su totalidad por el denso bosque de montaña, formado por numerosas especies de árboles. Son bastante comunes los árboles del G. Podocarpus y también se tiene la oportunidad de ver algún ejemplar enorme de árbol del cánfor (Ocotea usambarensis). Todavía es posible ver el Kilimanjaro desde algún claro del bosque.
La senda termina en una pista que nos conduce hasta la puerta de salida del parque. Se hace cola para firmar en el control de salida y los guías recogen los certificados que acreditan la subida a la cima, es decir, lo que yo llamo la "compostela" del Kilimanjaro. Solo queda el traslado al hotel, para descansar y pensar en otra de las actividades populares de Tanzania, los safaris.